Los casos de personas que eliminaron el virus VIH de sus cuerpos, reavivaron el anhelo por derrotar también a esta enfermedad. Según especialistas, ambas patologías son diferentes y el foco de investigación hoy está puesto en transformarla en un mal crónico.
Hace unos días la atención del mundo estuvo puesta en Seattle (Estados Unidos). Allí, un grupo de investigadores británicos informaba sobre un paciente con VIH que había logrado eliminar el virus tras un trasplante de médula al que fue sometido como tratamiento para un cáncer que también padecía: el “paciente de Berlín”, como se llamó el primer caso (2010), ya no era el único.
Ahora, se sumaba el “paciente de Londres” como otro ejemplo de éxito de la ciencia sobre esta enfermedad.